Muchas personas aprietan o rechinan los dientes sin darse cuenta, especialmente de noche.
Ese hábito, conocido como bruxismo, puede provocar dolor de cabeza, tensión en la mandíbula, desgaste dental y problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
En la actualidad, la odontología cuenta con un recurso moderno y mínimamente invasivo: el uso de toxina botulínica (botox) como parte del tratamiento del bruxismo.
En AR Odontología Digital utilizamos esta herramienta de forma controlada y segura para reducir la tensión muscular y mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Qué es el bruxismo y por qué aparece?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante el sueño, aunque también puede ocurrir durante el día en situaciones de estrés.
Con el tiempo, este hábito puede generar:
- Desgaste del esmalte dental.
- Dolor o rigidez en la mandíbula al despertarse.
- Dolor de cabeza, cuello o espalda.
- Sensibilidad dental al frío o al calor.
- Ruidos articulares o dificultad para abrir bien la boca.
Las causas suelen ser multifactoriales: estrés, alteraciones en la mordida, trastornos del sueño e incluso hábitos posturales.
Por eso, el tratamiento debe ser integral y adaptado a cada paciente.
Síntomas que no deberías ignorar
Si notás alguno de estos síntomas, vale la pena realizar una consulta:
- Te levantás con dolor o cansancio en la mandíbula.
- Tu pareja escucha que “rechinas los dientes” mientras dormís.
- Sentís dolor de cabeza en la zona de sienes al despertar.
- Tenés dientes gastados, fracturados o con pequeñas fisuras.
- Percibís chasquidos o trabas al abrir o cerrar la boca.
Detectar el bruxismo a tiempo permite evitar daños mayores en dientes y articulaciones, y mejorar tu descanso nocturno.
¿Cómo ayuda la toxina botulínica en el tratamiento del bruxismo?
La toxina botulínica (botox) se utiliza desde hace años en medicina para relajar grupos musculares hiperactivos.
En odontología, se aplica en músculos masticatorios específicos (como el masetero) cuando están trabajando en exceso por el bruxismo.
El objetivo no es paralizar la cara, sino disminuir levemente la fuerza de contracción, de modo que:
- Se reduzca el apriete involuntario durante la noche.
- Disminuyan la tensión y el dolor muscular.
- Se protejan los dientes y la articulación temporomandibular.
La aplicación es rápida, con microinyecciones, y se realiza en consultorio.
El efecto comienza a notarse a los pocos días y puede durar varios meses, según el caso.
Ventajas del tratamiento con botox para el bruxismo
- Mínimamente invasivo: no requiere cirugías ni procedimientos complejos.
- Rápido: se realiza en pocos minutos en el sillón odontológico.
- Mejora del dolor y la tensión: muchos pacientes notan alivio en la mandíbula y en las sienes.
- Protección de dientes y restauraciones: al disminuir la fuerza del apriete, se reduce el riesgo de fracturas y desgaste.
- Complementario a otros tratamientos: puede combinarse con férulas de descanso, ortodoncia o rehabilitaciones protéticas.
Siempre se evalúa cada caso en detalle para decidir si la toxina botulínica es indicada y en qué dosis, priorizando la seguridad y el equilibrio funcional.
Un enfoque seguro y personalizado en Jujuy
En AR Odontología Digital, el uso de toxina botulínica para bruxismo forma parte de un plan de tratamiento integral:
- Evaluamos tu historial, tus síntomas y el estado de tus dientes y articulaciones.
- Realizamos diagnóstico apoyado en tecnología digital cuando es necesario.
- Definimos si el botox es la mejor opción para vos y lo combinamos con otras medidas (férulas, ajustes o cambios de hábitos).
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